Ella siempre tuvo una sospecha clara: este mundo no es igual para todos aun siendo el mismo mundo, como si hubiera universos distintos dentro de una misma habitación. Era una niña sensible que se cubría de durezas, porque así se lo hacía creer justo. Tal vez soñaba con cuidar como quería que le cuidaran a ella.
Cuando usted visita cualquier sitio web, puede almacenar o recuperar información en su navegador, principalmente en forma de cookies. Controle sus servicios de cookies personales aquí.